martes, 15 de mayo de 2007

Basura causa proliferación de roedores en Libertador

La producción de desechos sólidos supera los 3,5 millones de kilos diarios, lo que convierte a la entidad en un lugar propicio para la reproducción de ratas

Los altos volúmenes de basura que se generan en Caracas han permitido el crecimiento de la población de roedores en el Municipio Libertador, hasta el punto en que estos animales se han transformado en un verdadero problema de salud pública, tras registrarse varias muertes por leptospirosis.
Ramón Fagúndez, Jefe de Cuadrilla de la Secretaría de Salud de la Alcaldía Mayor, adscrito al Distrito Sanitario número 2, explica que la sobrepoblación de roedores se convierte inmediatamente en un asunto de salud pública, porque éstos son portadores de distintas enfermedades.
Se estima que en Municipio Libertador existen alrededor de 10 ratas por persona, según indica Pedro Sibulo, inspector de la Coordinación de Salud Ambiental y Contraloría Sanitaria de la Alcaldía Mayor. Esta cifra se fundamenta en aproximaciones extraídas de estudios de campo y tiende a incrementarse en parroquias donde hay mayor producción de basura.
De acuerdo al censo poblacional de 2001, en el Distrito Capital habitaban 1.836.286 personas. Con base en este dato, podría afirmarse que en la entidad existen aproximadamente 18 millones 363 mil roedores.
Sin embargo, esa cifra parece ser mayor, ya que como reveló José Félix Oletta, ex ministro de Sanidad, en un reportaje efectuado por la periodista Joan Folch para Televen el 6 de marzo de 2007, sólo una metrópoli con buenas condiciones de saneamiento ambiental posee entre 5 y 10 ratas por habitante.
Un estudio sobre la basura, realizado por la Asociación Civil Procatia, arrojó que la acumulación de desechos sólidos ha contribuido a la proliferación de ratas en la Parroquia Sucre. José Quintero, director de esta organización, asegura que en la zona existe un aproximado de 70 ratas por habitante, conforme a la información que le suministraron fuentes de la Contraloría Sanitaria. Tal cuestión implica que, sólo en la Parroquia Sucre, habitan más de 24 millones de roedores, considerando que en ella existen cerca de 352 mil habitantes.
Las ratas son animales inteligentes, capaces de acomodar su ciclo de reproducción de acuerdo a la cantidad de alimento que encuentran en su medio ambiente. Sibulo, quien además es educador sanitario, indica que estos animales hacen un análisis de la cantidad de alimento con que disponen, para garantizar no sólo su propio sustento sino también el de las crías. Mientras más alimento tienen, mayor número de veces se reproducen.
Las especies más comunes son el Rattus Rattus o Rata de Tejado, que puede llegar a parir entre 4 y 6 veces al año, camadas de hasta 8 crías; la Rata Noruega, que tiene entre 6 y 10 camadas al año, de hasta 12 crías; y el Ratón doméstico o Mus Musculus, que procrea 8 camadas de hasta 7 crías.
Sibulo explica que "el hombre al no disponer correctamente los desechos hace que la población de ratas y ratones sea mayor, porque les suministra el alimento".

Comida en abundancia
En el Municipio Libertador se recolectan diariamente 3,5 millones de kilos de basura, según notificación de Maximiliano Cubillán, director de la Planta de Transferencia de Las Mayas. Los domingos la recolección suele ser menor porque operan menos unidades en las calles.
Esta cifra sólo refleja la cantidad de basura que es transferida y pesada en Las Mayas, por lo que no corresponde a la producción total de desechos sólidos que se generan en el Distrito Capital.
De acuerdo a una investigación realizada por el diario Últimas Noticias en fecha 25 de abril de 2005, la generación de basura en el Municipio Libertador sobrepasaba los 5 millones de kilos diarios, porque un gran porcentaje quedaba en las calles, quebradas y cerros.
El 24 de abril de 2005, Últimas Noticias refería que las parroquias más afectadas por los problemas de recolección de basura eran Sucre, Antímano, 23 de Enero, San Juan, La Vega y La Pastora, no sólo por contar con el mayor número de habitantes, sino también por el alto número de barrios con topografías de difícil acceso para los camiones de aseo urbano.
En la lista seguían las parroquias El Recreo, San Agustín, Catedral, Candelaria, Coche, Caricuao y El Junquito, asociadas a la generación de basura como consecuencia de la intensa actividad de los comerciantes formales e informales en estos sectores.
Los datos revelan que la ciudad se ha transformado en un hábitat idóneo para los roedores y sus crías, que por doquier encuentran alimento para garantizar su subsistencia.

Danza de ratas
Miriam Delgizzo, miembro de la asociación Vecinos Organizados de Sabana Grande, asegura que "todo el tiempo se ven roedores en las calles y en la avenida Francisco Solano con calle Los Mangos las ratas han llegado hasta el tercer piso de los edificios".
"En la noche, la avenida Libertador se convierte en una danza de ratas. Hay lugares con vegetación llenos de madrigueras", recalcó Delgizzo. A su juicio, la desratización que se efectuó en La Campiña lo que hizo fue agravar el problema en su zona. Informó que hace días, en la avenida Libertador con Calle Negrín, una niña fue mordida por uno de estos animales.
En febrero, vecinos de las residencias Hipódromo ubicadas en la Avenida Intercomunal de El Valle, declararon al diario El Universal que tanto los edificios como los sectores aledaños al Mercado Mayor de Coche se encontraban infestados de roedores.
Quintero, director de Procatia, confiesa que en la Parroquia Sucre la calle Colombia, la calle Argentina y el bulevar de Catia están llenos de buhoneros de frutas que causan una explosión de ratas. Sin embargo, las autoridades no han resuelto el problema. "La desratización nada más la hicieron en La Campiña", aseguró.

Problema de salud pública
La sumatoria de los Informes Epidemiológicos mensuales que emitieron en 2006 los cuatro Distritos Sanitarios que integran el Municipio Libertador, reportaron en total 9 casos de leptospirosis, una enfermedad que transmiten las ratas a los humanos al contaminar con su orina y excremento los alimentos y enseres.
Se presenta bajo dos formas, la ictérica y la anictérica. La ictérica, conocida también como Síndrome de Weill, puede causar la muerte si el paciente no es tratado. Se caracteriza por fiebre, vómitos, diarrea y ataca principalmente los riñones y el hígado. La forma anictérica suele ser más leve y en ocasiones pasa desapercibida.
En 2006, se registraron tres casos en la parroquia San José perteneciente al Distrito Sanitario Nº 1. En el Distrito Nº 2 se presentaron seis: uno en la parroquia San Agustín, dos en Santa Rosalía, dos en El Valle y uno en Coche. De acuerdo a los Informes Epidemiológicos, no se informaron casos en los Distritos 3 y 4.
Sin embargo, José Quintero denunció que en mayo de 2006 hubo una muerte por leptospirosis en la Parroquia Sucre, perteneciente al Distrito Nº 2. William Infante, de 28 años, habitante del Barrio Nuevo Horizonte, adyacente a la autopista Caracas-La Guaira, falleció por Síndrome de Weill.
Entre enero y marzo de 2007, el número de casos de leptospirosis ha superado los registrados en 2006. Un total de 10 incidentes han sido reportados en el Municipio Libertador en el primer trimestre de este año. En el distrito Nº 1, parroquia El Recreo, hubo 2 casos; en el Distrito Nº 3, Parroquia Sucre, tres casos; y en el Distrito Nº 4, se presentaron 3 incidentes en la parroquia El Valle, uno en Coche y otro en San Agustín.
De acuerdo a estos datos, las parroquias asociadas a una alta producción de desechos sólidos son también las que se han visto afectadas por leptospirosis, indicio de una elevada población de ratas en estos sectores.
A pesar de las cifras, Pedro Sibulo indica que no existe un problema de salud pública en Caracas. A su juicio, el desalojo de los buhoneros de Sabana Grande y algunas excavaciones del metro provocaron que los roedores salieran de sus madrigueras y eso causó alarma entre los vecinos, que no habían presenciado anteriormente a estos animales. Pero según indica Quintero, "no es normal que la gente muera de una enfermedad que debería estar erradicada".
En un esfuerzo por poner en perspectiva la situación, Fagúndez expresó que a su parecer "no existe suficiente rodenticida en Venezuela para tratar toda Caracas. La proliferación de ratas es tan alta que se hace necesario implementar una campaña masiva de control de roedores y de educación para la salud, a fin de enseñar a la gente sobre la correcta disposición de los desechos sólidos".